«Tenéis por delante la tarea de imponer el bienhechor yugo de la razón a los ignotos seres de otros planetas. Si no comprenden que llevamos la felicidad matemáticamente infalible, nuestro deber es obligarles a ser felices. Pero antes que las armas, probaremos la palabra.»

D-503 es un ingeniero que etá participando en el desarrollo de Integral, la cosmonave que ha de llevar la luz de la razón al resto de planetas, en los cuales la población sufre la esclavitud de la ignorancia. Ahí es nada. Nosotros, escrita por Evgueni Ivánovich Zamiátin entre 1919 y 1921, es el punto de partida de la litetatura distópica de sci-fi. Relatos como Un mundo Feliz o 1984, o películas como THX 1138, encuentran su fundamento en el relato de Zamiátin.

Un sociedad ideal, perfecta, en la que cada miembro tiene perfectamente asignado su papel, perfectamente definida su felicidad, perfectamente establecida su vida, dentro del Estado Único, protegido por el Muro Verde, y gobernado por el Benefactor. Pero algo comienza a chirriar en la vida de D-503. Una misteriosa mujer, I-330, le hace faltar a su trabajo, le lleva a lugares inesperados, le pone en contacto con un grupo de rebeldes al sistema, le provoca pensamientos y acciones alejados del bienestar paternalista proporcionado por el gobierno del Benefactor. Amor, traición… Toda esta historia nos es contada en forma de cuarenta anotaciones de diario personal por el propio D-503. Y, al final, llega la vuelta al redil, la reprogramación, la aceptación de lo conocido, de la seguridad, el rechazo a cambiar, el temor al sacrificio… todos los elementos clásicos de la literatura distópica se encuentra ya formulados en Nosotros.

Se pueden encontrar diferentes comentarios sobre Nosotros que redundan en los diferentes aspectos de la evolución del pensamiento del protagonista, en y las características del estado totalitario en el que vive. Visto un estado totalitario distópico, vistos todos (al menos por el momento). Me da igual que unos digan que es estalinista, y que otros señalen que es musoliniano: un estado totalitario es un estado totalitario. «Todo para el pueblo, pero sin el pueblo», dirían los clásicos, y todo en aras de un bien superior, y por vuestro bien, dirian otros más modernos. Esto no quiere decir que Nosotros no merezca la pena; todo lo contrario. Nosotros debería ser una lectura obligada, al igual que Rebelión en la granja, en estos convulsos momentos poíticos y sociales. pero claro, que no se lean, mencionen ni recomienden estas lecturas subversivas en el sistema educativo tiene sus ventajas, ¿verdad?

Para saber más sobre Nosotros,

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Nosotros, de Evgueni Ivánovich Zamiátin
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Comentario sobre el relato Nosotros, de Evgueni Ivánovich Zamiátin
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