No, no es un recordatorio del vomitivo programa televisivo, es el título de una joya de la literatura sci-fi: Crónicas Marcianas, una recopilación de historias de Ray Bradbury, escritas en la década de 1950, y cuyo argumento gira en torno a la conquista de Marte por los terrestres. Está bien llamar conquista un proceso de eliminación de una cultura y aniquilación de su población, y a fotocopiar el medio oeste americano en un planeta completo…

La lectura de estos relatos desasosiega. Escritos hace más de 50 años, en realidad son una demostración palpable de la actitud cultural y social de los estadounidenses ante otras culturas, cuando entran en juego sus intereses nacionales: lo que no puede ser asimilado debe ser destruido. Crónicas Marcianas es la narración de la llegada, exterminio y «terraformación» (¿Dónde he oído o leído yo este término? ¿En Desafio Total?) de Marte al gusto yanqui. Pero no hay que equivocarse: el autor no parece estar de acuerdo.

No contentos con domesticar/destruir Marte, se entretienen en declararse una guerra nuclear en la Tierra, que acaba destruyendo a la humanidad. Lo que no termino de comprender de los humanos de Marte es su afán de volver a la Tierra a participar en la guerra y a morir. Lo que empieza para muchos de ellos como un nuevo comienzo, acaba siendo una vuelta a casa para seguir con la locura destructura. Será porque parecen del medio oeste, o al menos me los recuerdan las series que se ven en la TV.

No cuento más cosas, porque los relatos merecen leerse, saborearse y pensarse. Porque Crónica Marcianas es para pensar. Nada de batallitas ni de armas, ni de complicadas tramas secretas, ni mutantes… sólo humanos en sus expresiones, que, la verdad, no son muy halagadoras.