En la sci-fi las mujeres siempre han desempeñado un papel de acompañante. Por alguna extraña razón, quizá por la tradición machista del «héroe», su papel siempre ha sido secundario. O eran novias, o eran malas, o les tocaba morir a manos del malo o del bicho alienígena de turno. Exceptuando a la dura Ripley, capaz de apalizar a todo alien que se le ponga por delante, no recuerdo en este momento ninguna personalidad de rompe y rasga. La única que se salva es la vulcana subcomandante T’Pol, que le daba sopas con onda al capitan Archer en Enterprise. Y es que el lado erótico de la mujer en la sci-fi es otra constante, quizá muy influenciada por el comic tipo Flash Gordon, por un lado, y por la chicas estupendas de la sci-fi televisiva de la década de 1960, por otro.
Este comentario viene a cuanto porque el otro día, serendipeando un rato por la red, fui a dar con las legendarias fotos de la princesa Leia y de su doble tomando el sol en Túnez, durante el rodaje de El retorno del jedi. Casi no las recordaba, pero, por alguna extraña razón, este noviembre han sido recordadas por varios blogs. Debe ser este calorcito otoñal que nos envuelve…
Las "princesas" Leia
Aunque sale en Alt1040, la entrada más completa, incluyendo un curioso video, es la de Meridianos. La princesa Leia y su biquini dorado parecen haber sido una fantasía de mi generación… pues yo debo ser raro, pero, la verdad, a mí no me va. Será que me van más los uniformes trekkies. Es curioso cómo una imagen se transforma en un mito, erótico o no. Si lo pienso, tiene más atractivo Ingrid Bergman, con gabardina y sombrero, entre la niebla de Casablanca, que la princesa Leia. Cualquiera de las chicas de las varias Stargates me parece más inteligente y atractiva que las del bikini. Pero es que, además, no recuerdo nada realmente atrayente del personaje en ninguna de las tres entregas en las que apareció. Los guiones de Star Wars siempre me parecieron verdaderamente flojos, al igual que los personajes, y es que sólo salvo El imperio contraataca, como ya he escrito en algún post anterior. Poner a Leia a la altura de mitos de la pantalla como la Dietrich o la Gardner es un insulto, o la demostración de una estulticia más que notable. Sigo esperando una verdadera protagonista femenina de sci-fi. Y que sea inteligente es una condición sine qua non.