La película Stargate me gustó, ya que se alejaba de los tópicos clásicos de la sci-fi, e introducía temas sueltos que, bien mezclados, producían un continuo sensato. Eso de viajar por la galaxia sin aceleración, ni sudores, ni reentradas, ni paradojas del espacio-tiempo estaba bien, y si a eso añadíamos un poco de vintage a lo Von Daniken, pues mejor que mejor. Buenos, buenos y malos, malos y dejarse de complicaciones… el cine de aventuras es eso, y si está dien dirigido y montado, pues estupendo. Al fin y al cabo, casi todos los temas del cine son temas de la literatura, y temas de la tradición oral, son universales.

Pero la serie Stargate SG-1, de la que ví algunos episodios sueltos hace unos años, pues no… MacGyver, digo el coronel O’Neill, no me daba la misma sensación, me parecía una serie z sin más… hasta que, por esas casualidades de la internet, descubrí Stargate Atlantis. Eso sí que fue un descubrimiento de un planeta nuevo al otro lado de la puerta estelar. Rápidamente, conseguí las cinco temporadas, y las devoré una tras otra. Y cuando se han acabado, pues he hecho lo impensable: he conseguido todo Stargate SG-1, y lo estoy viendo reenganchado, con otros ojos,

Porque el hilo argumental es el clásico: seres humanos que exploran para descubrir algo nuevo, que buscan las explicaciones de las cosas, y que hacen amigos y enemigos. Más Star Trek, imposible, pero sin impulso… Los personajes también siguen un esquema clásico: el jefe, el fuerte, la chica y el sabio. La lealtad y la amistad por encima de todo, ideal de la muerte. Eso sí, el principio de no intervención en otras culturas, como que se les ha olvidado en el cajón, será la idiosincrasia estadounidense. Y la caza de tecnología, una cosntante en la serie… estoy en la segunda temporada, y como error argumental, no me explico como llevan ya tiempo teniendo armas de los Jaffa y Gualul, pero aún no han replicado y mejorado el equipamiento, será cosa de darle emoción. Y no han introducido ninguna tecnología informática, ni de salud, ni de comunicaciones… Puesto a elegir, donde esté un buen Wraith, que se quiten los Guaul, que son un poco demodés. Seguiremos informando conforme me vaya viendo las diez temporadas (sí, diez, la serie más longeva de la sci-fi mundial).

En cualquier caso, en otoño anuncian Stargate Universe, y la tagline ya promete «…la gente equivocada en el sitio equivocado…»