Mucho se ha escrito sobre Starship Troopers, la novela de Robert A. Heinlein, y sobre su adaptación cinematrográfica por parte de Paul verhoeven. Si es fiel o no, si refleja el espíritu o no, si es una alegato fascista y militarista, o si es una soterrada crítica llena de cinismo. En un par de entradas del viejo blog ya hice referencia a la película, y a los varios episodios de la serie de animación. Pero ahora escribo un pco más, ya que hace unos días he visto Starship Troopers 3.


Como los lectores de este blog ya saben, me trago casi todo lo que se puede etiquetar como sci-fi, aunque sea infumable. He visto Starship Troopers(original) varias veces, y siempre me gusta como peli de acción (por qué no, me gusta cómo los bichos revientan las naves de los prepotentes humanos…).

Pero bueno, a lo mío, la carne de blockbuster…Starship Troopers 2 es la típica historia de héroe caído en desgracia, que lidera a un grupo de medicores desinformados, aislados en una torre de defensa, y rodeados de una creciente marea de bichos, bichos, bichos… tópica, mueren los que tienen que morir, y se salvan los que se tienen que salvar, sin mayores profundidades ni alharacas. Lo cierto es que incluso me quedé sondormido un rato.  Para un rato de aburrimiento mientras piensas en las veleidades de la fama y fortuna.

Starship Troopers 3 parece que promete más.Los inicios plantean varias líneas de argumento interesantes: la corrupción dentro de la Federación, la existencia de uan inteligencia superior entre los bichos, que dirige toda la guerra, la represión y ejecución brutal de los disidentes y opuestos a la guerra, a los que se tilda de traidores, la aparición de una religiosidad «ideal»… y en el campo de la propia sci-fi, las armaduras de combate de lso soldados, aspecto éste de sumo interés, presente en la novela, pero que Verhoeven se dejó en el tintero en su película.

Todo esto promete… el primer cuarto de hora. Luego se diluye rápidamennte, como un azucarillo, en cuanto se progresa en el visionado, hasta convertirse en la típica historia de abandonados y amenazados en un planeta, intentando sobrevivir (donde esté Pitch black…). Casper van Dien, recuperado para esta versión, enseña musculito cuarentón, y cobra unos doĺares. Final previsible, malos castigados, buenos salvados, y ni siquiera la batalla final merece permanecer en la memoria. Conclusión: sólo para muy, muy aficionados, sin otra cosa que hacer.