Metro 2034

Hace un par de meses leí y publiqué un comentario de Metro 2033. Ahora, toca Metro 2034. Es otro relato escrito por Dmitry Glukhovsky, publicado en 2010 por Timún Más. Lo que podría parecer una secuela, o la continuación de una saga, no es ni lo uno ni lo otro. Y tampoco me ha gustado mucho, vaya.

Después de la novedad que supuso Metro 2033, uno esperaba, si no el mismo nivel y similar misterio y tensión, sí que el autor mantuviese dignamente el nivel. Pero Metro 2034 no es una continuación. Se trata de un relato paralelo, que se desarrolla en el mismo entorno postapocalíptico de la destruida Moscú, pero de orientación, espíritu y filosofía diferentes. En este caso, el viaje, de nuevo, es una búsqueda de solución a un problema que conlleva la muerte. Pero este viaje es diferente. Si el primero podia ser un viaje de descubrimiento del mundo, este intenta asemejarse a un viaje de descubrimiento interior, del destino y motivaciones de los protagonistas. Puedo hacer un paralelismo con los relatos homerícos: La Ilíada es una lucha con un objetivo (Metro 2033), la Odisea es un viaje de aventuras que en realidad devuelve al hombre a su interior básico (Metro 2034). Lo que sucede es que Glukhovsky no es Homero.

Algo así debe de haber pensado el autor, cuando pone el relato casi en boca de uno de los protagonistas, que ve acercarse el final de su vida y desea pasar a la eternidad por el relato de una búsqueda. Si bien el planteamiento es interesante, el relato hace agua por muchas partes. En ocasiones se vuelve excesivamente filosófico, lento, obvio, incluso maniqueo. Los personajes son previsibles, estereotipados, su comportamiento está predefinido por el trato que el autor hace de cada uno de ellos conforme van apareciendo en la novela. 300 páginas para llegar a un ¿final? que se atisbaba desde las páginas 60 o 70.

Quizá lo único verdaderamente interesante sea la introducción de la Ciudad Esmeralda, de ese shangri-la, no sabemos si imaginario o no, en el que se puede encontrar la salvación de los escasos supervivientes del metro. Podemos esperar un Metro 2035, pero habrá que pensarse dos veces si gastar unos cuantos euros en comprarla, con lo buenas y recomendables que son las bibliotecas públicas.

Sin embargo, mucho más interesante e importante me parece la actitud del autor respecto al enriquecimiento de la lectura y el entorno digital. Glukhovsky publicó la novela en la red… y luego en papel consiguió vender 300.000 ejemplares sólo en Rusia. Los mediocres que se pasan el día pidiendo represión y persecución contra los ciudadanos podían aprender que en el mundo digital se vive del trabajo, no del cuento y de la vagancia. Aparte de esta realidad, el autor ha abierto la obra para que el artista Anton Grecko y el músico Dolphin le pongan imágenes y música. Termino con un video disponible en Youtube que intenta aunar ambos elementos…

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2 comentarios

  1. alberto abrego

    Lo atractivo de la ciencia ficcion es que uno puede analizar todos los escenarios que el futuro puede traer. Hay quienes al presentar un futuro apocaliptico, intentan mostrarnos el lado mas duro del ser humano, pero hay quienes a pesar de mostrar un futuro prometedor, nos plasman la naturaleza del ser humano, tanto su aspecto positivo como negativo, como en volver al futuro segunda parte. Hay un nuevo libro llamado Genticks, me parece haberlo visto en amazon, que explora la naturaleza humana, en un ambiente futurista. Es interesante, lo recomiendo.

    • Jesús

      Gracias, lo buscaré…