Comienza el verano, y comienzan mis tardes de ir revisando viejas series de sci-fi. Para este verano, y para los próximos si todo va bien, tengo en cartera un buen repertorio. Este junio he empezado a ver la famosa serie de los 90 Space Above and Beyond. Famosa porque se ha convertido en una serie de culto para muchos, una vez pasado el tiempo…

Pensada como una serie para varias temporadas, al final se quedó en la primera, con 23 episodios (el piloto de doble duración). Fue producida por la Fox, y disponía de una línea argumental principal, una búsqueda para un rescate, alrededor de la cual se iban engarzando otras historias, relacionadas o no con la misma. Como en el caso de otras series, el maltrato horario, y los cambios continuos le impidieron llegar a asentar una audiencia estimable, lo que la llevó a su cancelación (me suena a la historia de Firefly…). Los productores eran Morgan y Wong, el reparto era atractivo, y los efectos especiales incluían las primeras generaciones de imagen de síntesis tridimensional por ordenador, siendo los más avanzados realizados para televisión hasta ese momento.

Los elementos eran interesantes: una amenaza alienígena, que no se sabe cóno ni porqué, aunque se intuye, desencadena una guerra de aniquilamiento; una corporación privada muy poderosa, sin control, con intereses oscuros; un grupo social de humanos generados in vitro, sin pasado, recuerdos ni lealtades; grupos de androides terroristas, los silicatos, rescoldos de la guerra contra una inteligencia artificial creada por los propios humanos, en un momento anterior… a lo que había que sumar un grupo humano diverso, con dificultades para comprenderse, cada cual con sus miedos, problemas, en un entorno y una atmósfera restringida, estéril, oscura, agobiante… No son episodios de space-opera; es el relato del descenso al infierno de la guerra, de la presión a la que los protagonistas se someten a sí mismos, a sus problemas y usus miedos. Es una serie tenebrosa: es amargura que rebosa por los personajes. Hasta la música de títulos desasosiega…

Demasiado para la dorada década de 1990, la década de lo fashion, la década del espacio limpio y aséptico de Star Trek The New Generation. Demasiado que los reclutas hagan sonar el rock de Los Ramones al llegar a Marte… Este enfoque ha recogido notables éxitos diez años más tarde, con Galáctica Estrella de Combate, o con largometrajes como Distrito 9 o Pandorum. Una serie cuya aproximación no llegó en el momento adecuado para el gran público, pero que ahora, quice años más, se puede volver a ver con otra respectiva…

Y para tener una sinopsis completa, puedes leer Space Above and Beyond: Luchando por ser humanos, y Space: Above and Beyond (obviando la tontería del refrito de oficial y caballero).

Un extra: sí, increíble, pero el sargento de instrucción de los marines de Space Above and Beyond es el sargento de La chaqueta metálica